Las tendencias marcan el futuro, aunque en esta ocasión la innovación viene por una vuelta al pasado. La crianza en tinaja de barro data de los griegos y los romanos que fueron los primeros conocidos en utilizar estos recipientes para almacenar y conservar el vino, recipientes que aportaban unas cualidades y unas características muy especiales.
La evolución y los avances en los procesos de vinificación llevan a la utilización de depósitos de otros materiales, pese a ello, vinificar en tinaja de barro se vuelve a poner de moda explorando nuevas expresiones que aporten al vino un valor diferencial y conservando características únicas del terreno.
Esta tendencia en el mundo del vino recupera algo tradicional que para muchas bodegas tenía un gran valor sentimental, combinando en la actualidad los depósitos de acero inoxidable en primeras fases como las barricas y estos nuevos recipientes para seguir innovando y explorando nuevas formas de hacer vino.
El material de las tinajas de barro se caracteriza por ser poroso, permitiendo a los vinos oxigenarse durante la crianza sin perder ningún aroma, de igual modo que lo hacen las barricas de roble. Lo que realmente cambia es el color, la estructura y las sensaciones del vino en la boca, consiguiendo vinos más frutales, según trasladan desde la Bodega, una de las bodegas más destacadas de La Rioja Alavesa, que apuesta por innovar con este modelo de crianza.
Es importante no pasar por alto la forma de la tinaja, principalmente en la primera fase de la fermentación, ya que al ser más pequeña en la base, los sedimentos se almacenan verticalmente, lo que hace que haya menos superficie de partículas en contacto con el vino y por lo tanto que se reduzcan malos sabores y los malos olores. En la segunda crianza, esta forma también favorece a que se creen unos movimientos causados por la rotación de la tierra y por la gravedad, ayudando a que las lías se muevan muy lentamente, lo cual aporta cualidades muy particulares.
Hoy, Bodega Luberri Monje Amestoy vuelve con Florus tras un primer año de buenas sensaciones, su vino tinto natural sin sulfitos, un vino de elaboración artesanal con crianza en tinaja de barro que ya tiene disponible en su Tienda Online. Un privilegio para aquellos que quieran disfrutar de este nuevo vino de producción limitada de 612 botellas.
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