- Platos potentes y para comer con cuchara en cazuelas de plata que tienen más de cincuenta años, donde los protagonistas son los ingredientes de esta temporada como las setas, las legumbres y los productos de caza.
- Comandado por el Chef Jesús Sánchez (Cenador de Amós***, Cantabria) , el joven y profesional equipo de AMÓS brinda un viaje reconfortante y emotivo al Norte, a sus productos, a sus elaboraciones tradicionales, al mar y a la huerta.
Cuando las temperaturas descienden y los días son más lluviosos y cortos, aumentan las ganas de saborear platos más potentes y para comer con cuchara, donde los protagonistas son los ingredientes de esta temporada como las setas, las legumbres y los productos de caza. Siempre inspirado en el territorio de Cantabria, el Chef Mauro García Lamas presenta la propuesta de AMÓS para este invierno que se acerca.
El nuevo menú incluye, entre los siempre Clásicos para Compartir, un tradicional “matrimonio” con Anchoa costera 2021 y la gilda versionada, infaltable en el momento del aperitivo. Tanto la anchoa como el bocarte en vinagre son de productores cántabros que trabajan hace muchos años con el Chef Jesús Sánchez. Las anchoas se soban diariamente en el restaurante para que el cliente pueda disfrutar de este magnífico producto en su mejor momento, y se acompañan con mantequilla de anchoa. El bocarte en vinagre se sirve con licuados de aceituna, piparra y aceite de hierbas para reunir en un fondo de varios colores todos los sabores de una gilda. Otra novedad para comenzar son los Bombones de ensaladilla con patata violeta y huevas de salmón, un clásico que se prepara hace muchos años en Cenador de Amós.
Entre los entrantes, a no perderse la Cazuela de alcachofas y borraja con berberechos, para comer con cuchara y con un toque especial: se sirve en cazuelas de plata que tienen más de cincuenta años realizadas en la fábrica Meneses Orfebres, recuperadas ingeniosamente y restauradas para el restaurante por el equipo de AMÓS. Tanto las alcachofas como las borrajas provienen de la huerta navarra y se acompañan con un caldo de tirabeques y berberechos de la Ría de Noia abiertos al momento, que aportan salinidad y un toque marino a las verduras.
El Puerro a baja temperatura con mayonesa de bacalao servido con porrusalda de bivalvos refleja a la perfección la idea de AMÓS de presentar platos que interpretan la “tradición sofisticada”. Aprovechando la temporada de setas, y siempre mirando al Norte y a sus guisos, Mauro García Lamas seleccionó sus favoritas para hacer un plato estacional, la Marmita de setas de otoño, con brotes de espinacas aliñados y crema de berenjena.
En cuanto a los platos principales, estos meses se podrá disfrutar de propuestas como el Lomo de merluza con su pilpil, algas y aire de codium (que también se encuentra en el Menú Esencia) y el Lomo de corzo con crema de castañas estofadas , un salteado de lombarda y jugo de vino tinto.
A la hora del postre, además de la Tabla de Quesos de Cantabria, el nuevo menú incluye el Cremoso pasiego con caramelo de café, donde encontramos el dulce más tradicional y conocido de Cantabria, el sobao pasiego, elaborado como si fuera un flan; y el Quesuco de Liébana con miel de hojas de higuera, un queso de la zona rural y de origen pastoril interpretado en una tarta de queso cremosa con una cubierta de chocolate y praliné de frutos secos. Para acompañarlo y siguiendo las combinaciones tradicionales, se sirve con una miel aromatizada con una infusión de hojas de higuera.
Las Comidas de AMÓS, ideales para clientes frecuentes, de negocios y empresas de la zona, incluyen un primer plato de cuchara (que va variando) y un principal que el cliente puede elegir de la carta. Los postres y las bebidas van aparte, ya que la idea es que se pueda comer bien en poco tiempo, y que cada comensal elija si desea o no prolongar la sobremesa. Los platos propuestos están pensados y equilibrados para poder comerlos varias veces a la semana. Además, todos los clientes pueden disfrutar del servicio de valet parking y 3 horas de parking gratuito a su llegada a la recepción del hotel Rosewood Villa Magna.
