El regalo de Hofmann a sus alumnos para 2019 ha sido la incorporación como director de Pastelería de Miquel Guarro. El ganador del Trofeo Lluís Santapau más joven de la historia llega a la escuela de cocina y repostería para “incidir en la línea que inició Mey Hofmann e incorporar matices, pedagógicos y técnicos, encaminados hacia una pastelería más limpia.
Miguel, de tan sólo 29 años aunque con vasta experiencia como pastelero con Frank Fresson en Metz o con los hermanos Torres en el Dos Cielos barcelonés, ejercía actualmente de pastelero y docente de la prestigiosa Chocolate Academy, “por lo que reúne requisitos como maestro pastelero y como formador. Es un profesional con una técnica impecable, base de la filosofía Hofmann, pero por juventud y experiencia aporta asimismo una creatividad y una visión que nos hará evolucionar”.
Son palabras de Silvia Hofmann, al frente Hofmann desde 2017 e hija de la fundadora. “Mi madre era respeto y tradición. Ahora, bajo esas premisas y su idea de que para crear debes conocer las bases, vamos a empujar la escuela hacia los nuevos tiempos, introduciendo innovación y modernidad. Y Miquel representa esta nueva etapa” que Hofmann plantea abrir nuevos cursos y líneas de formación, basados “en lo que pide la pastelería actual, menos azúcares y grasas, más presentaciones curiosas y algo más”. También defiende que “una buena repostería es sabor, técnica y un concepto detrás” y, bajo el auspicio de Silvia y de los 23 profesionales que forman el equipo de Pastelería de la escuela, es lo que quiere empezar a implantar durante este año.
Curso de Extensión universitaria en Blanquerna
El fichaje del barcelonés se suma a otras novedades que Hofmann presenta para este 2019, “año en el que potenciaremos el carácter internacional de la escuela” mediante colaboraciones y sinergias con escuelas de todo el mundo (México, Japón…), además de incidir en la establecida con Ducasse Education. En este sentido, para promover la profesionalización de un alumnado que no ha dejado de crecer en estos 36 años (en los que han pasado más de 10.000 alumnos de 38 nacionalidades diferentes), Hofmann ha firmado un acuerdo de colaboración con la Universidad Ramón Llull y la Facultad de Ciencias de la Salud Blanquerna, para que “nuestros alumnos adquieren más conocimientos y puedan plasmarlos mediante prácticas reglamentadas en restaurantes”, explica la CEO.
Exactamente, el convenio firmado por ambos instituciones propiciará a los estudiantes de Hofmann alargar sus estudios con un curso de extensión universitaria en Blanquerna de seis meses, en los que estudiarán seguridad e higiene alimentaria y completar la formación con 800 horas de prácticas profesionales en restaurantes. Así, el alumno obtendrá una doble titulación: Diploma Hofmann de chef de Cocina, Pastelero Profesional o Cocinero Profesional y Certificado de Extensión Universitaria en Gestión y Prácticas de Cocina, expedido por la Universidad Ramón Llull.
Nuevas instalaciones en Via Laietana
Nuevo jefe pastelero, más posibilidades laborales y más instalaciones para reforzar la docencia. Las novedades Hofmann para este primer semestre del año también comprenden la puesta en funcionamiento de las nuevas instalaciones de la escuela. Se trata de un local de 500m2 dotado con la última tecnología y con vistas a Via Laietana, que nutrirá con un nuevo obrador de bollería, pastelería y chocolatería así como con instalaciones para formación con aulas prácticas y teóricas-demostrativas en las que desarrollar los nuevos cursos planteados por Guarro.
Con esta sede, la escuela Hofmann –con 23 cursos profesionales y 41 monográficos- cuenta actualmente con unas instalaciones de 1.500 metros cuadrados, todos situados en el Born barcelonés. Entre otros servicios, suma tres aulas prácticas de cocina, dos aulas prácticas de pastelería, dos aulas demostrativas, dos aulas teóricas y dos restaurantes de aplicación, uno de ellos el estrella Michelin Restaurante Hofmann. Son 36 años al servicio del profesional de la cocina, 39 años desde que el sueño de Mey Hofmann se haya consolidado con entre 600 y 700 nuevos alumnos al año en una escuela con el sello Barcelona.