Finca Villacreces, situada en plena “milla de oro” de la Ribera del Duero, presenta la nueva añada de su vino más emblemático. Finca Villacreces 2015 personifica la identidad, la elegancia y estilo de esta bodega, además de reconocerse como el hermano mayor del afamado Pruno.
El hermano mayor despliega todo su potencial. Aunque durante los últimos años, ha podido estar eclipsado por el éxito de Pruno, referencia en calidad precio, el vino principal de Finca Villacreces encarna la tipicidad de esta finca tan especial a orillas del Duero. Su nueva añada, la 2015, es ejemplo de ello.
Si Pruno es el vino más joven de la bodega, Finca Villacreces 2015 es un paso adelante, gracias a la selección de las mejores cepas de la finca y una elaboración pausada en depósitos de cemento y tinas de madera, además de una crianza más larga que le dota de elegancia y potencia frutal.
Finca Villacreces 2015 procede de una selección de las parcelas con los rendimientos más bajos de la Finca. La bodega, ubicada en Quintanilla de Onésimo, cuenta con 64 hectáreas que rodean la bodega. Para la elaboración de esta añada, se han seleccionado las variedades Tempranillo (86%), Cabernet Sauvignon (10%) y Merlot (4%) y su crianza se ha realizado durante 14 meses en barricas francesas de grano fino de las tonelerías Darnajou y Taransaud.
Finca Villacreces 2015 tiene un color rojo picota intenso, con tonos granate. Aroma potente a fruta madura y toques de tofe de su paso por barrica. En boca, es largo y persistente, con taninos maduros y recuerdos de regaliz, fruta y café.
PVP: 23 €