La receta apuesta por un proceso de elaboración de triple fermentación y con harinas y mantequilla de máxima calidad, agua de azahar, ralladura de limón y naranja y su característica almendra Marcona tostada en grano.
Tras meses de trabajo y pruebas, hace un año Mallorca presentaba con más ilusión que nunca su tradicional roscón de Reyes. Y es que, tras mucho análisis y fieles a su filosofía de ir siempre un paso más allá, Pablo y Jacobo Moreno, directores de producción de Mallorca, se dieron cuenta de que, a lo largo de sus nueve décadas de andadura, se habían ido perdiendo algunos matices importantes de la receta original que quisieron recuperar, porque si hay algo a lo que Mallorca es fiel es a sus orígenes. Por ello, trabajaron más de tres meses en pruebas, alterando cada ingrediente de forma minuciosa para no perder su esencia, hasta volver a dar con su receta original, la auténtica y de siempre. Así, por estas fechas, la marca lanzaba su nuevo roscón, una versión con una textura y esponjosidad de la miga inigualables que no renunciaba a su auténtica esencia y característico sabor.
«Estábamos seguros de que el cambio en la receta había sido para bien. En lo personal, habíamos dado con el resultado que buscábamos y habían desaparecido todos aquellos detalles que nos alejaban de la receta original. Aun así, siempre hay miedo a la reacción de los clientes porque, aunque el cambio era ligero también era evidente, pero la verdad es que la acogida ha sido un éxito. Ahora mismo, creemos que estamos en el momento de ser más nosotros que nunca, es la ocasión perfecta para ser auténticos y eso solo se consigue siendo uno mismo, porque ninguna marca es igual a otra si conserva sus principios, valores y recetas originales” Explica Pablo Moreno, chef y director de producción de Mallorca. Así, un año más, el emblemático roscón de Mallorca ya está a la venta en sus tiendas físicas y en su tienda on line, con envío a toda España gracias a su servicio delivery.
Según Pablo Moreno, “la receta no es ningún secreto, solo hay que ponerse a hacerlo y contar con la calidad adecuada de los productos”. El de Mallorca se realiza con harinas de máxima calidad, mezclando la española con la italiana, consiguiendo así una masa elástica que absorbe toda la mantequilla y genera unas hebras de miga definidas y suaves. Además, se utiliza el procedimiento de la triple fermentación, con dos procesos en frío y uno en calor, consiguiendo que se genere acidez láctica y, en consecuencia, una mayor intensidad en su sabor y una masa más aérea y longeva, que provoca que el roscón dure más tiempo tierno. Todo ello, sumado a la excelsa calidad de la materia prima utilizada, hace que este roscón tenga una mayor digestibilidad. Como ingredientes auténticos y propios del roscón de Mallorca, su famosa almendra Marcona tostada en grano, su característica agua de azahar Luca de Tena de Sevilla y la ralladura de limón y naranja 100% natural, que dan como resultado una miga tierna en un roscón alveolado, un color vivo y una esponjosidad de la masa inigualable.
Como todos los años, para aquellos amantes de los roscones, además de la opción más clásica, Mallorca sigue ofreciendo sus dos opciones rellenas. Por un lado, se encuentra su roscón de nata, para el que se usa una nata con 38% de materia grasa que les permite darle un punto de “montado” muy ligero, consiguiendo una textura cremosa y suave, sin apelmazar. El resultado es una nata de sabor lácteo, sin edulcorar en exceso. Y por otro, el de trufa de leche, cuyo secreto está en usar un chocolate de calidad procedente de Bélgica con un porcentaje de cacao muy equilibrado. Así, se obtiene una textura cremosa y ligera, y un sabor suave que acompaña al roscón, pero sin restarle protagonismo. Esta Navidad, el roscón ya está disponible en tamaño de 4, 8 raciones para coronar cada mesa y el de 10 raciones saldrá a la venta el 15 de diciembre, junto a la versión rellena con trufa de leche.
Si hay algo que caracteriza las vitrinas de Mallorca en Navidad desde hace algo más 90 años, es su emblemático roscón de Reyes y, esta Navidad, en Mallorca están más orgullosos que nunca del tiempo, trabajo, dedicación y mimo invertido en cada uno de los procesos de producción y, en especial, de seguir siendo siempre la mejor versión de sí mismos.
