Elegantes, finas y más pequeñas y jugosas de lo normal, Panod reinterpreta el popular dulce de San Isidro y lo convierte en un bocado exquisito y delicado. Pablo Palenzuela, maestro pastelero de esta profesionalizada panadería/pastelería elabora estas rosquillas tan especiales artesanalmente y con las mejores materias primas:
Listas: Se emulsionan huevo con azúcar y a continuación se le añade aceite de oliva y harina, después de 5 min se hace una masa que se divide en porciones y se forman las rosquillas. Una vez horneadas y frías se las pasa por un baño de almíbar de limón y se glasea con un fondant de limón
Tontas: Mismo proceso pero se incorpora anís después de hacer la masa y antes de hornear se pintan con yema de huevo, una vez horneadas ya están listas.
De Santa Clara: Mismo proceso que las listas hasta salir del horno, una vez horneadas se bañan en un merengue de claras de huevo y azúcar.
Francesas/Francesillas: Mismo proceso que las tontas (anís) antes de entrar al horno se pintan de huevo y se rebozan en almendras, una vez horneadas se lustran con azúcar glas.
PANOD: Panod apuesta por una bollería exquisita en la que se utilizan las mejores materias primas y delicadas recetas. Todas las piezas de bollería se hacen de principio a fin en su propio obrador. Ahí sus pasteleros profesionales elaboran sus propias masas (hojaldre, brioche, bizcocho y masa quebrada) y, a partir de éstas, forman una a una, artesanalmente, todas las piezas de bollería (suizos, croissants de distintos sabores, pain au chocolat, palmeras, etc..)
La bollería de Panod está elaborada con ingredientes de máxima calidad y no se emplean conservantes, colorantes, margarinas, aceite de palma, glucosa o edulcorantes artificiales.
