El Día del Padre es la mejor excusa para homenajear a los padres de familia, una excelente oportunidad para que padres e hijos puedan compartir algún que otro regalo y, sobre todo, un tiempo juntos. Jijonenca aporta su particular granito de arena a la celebración del 19 de marzo y se propone endulzar estos tiernos encuentros. Sus helados y tartas pueden ser protagonistas de desayunos, meriendas o dar el toque final a una cena en familia.
Para el Día del Padre hay una gran variedad de helados que deleitan tanto los paladares de los padres más exigentes como de los niños divertidos y curiosos que, sin olvidarse de los sabores tradicionales, se atreven a descubrir sugerencias muy originales.
Entre las opciones más clásicas para compartir con la familia encontramos la barra de Crocant, un delicioso helado de vainilla y chocolate envuelto por un riquísimo crocant de almendra. Pero ésta no es la única propuesta: hay las trufas heladas o diferentes tartas, elaboradas de forma artesanal a partir de recetas tradicionales. por ejemplo, la tarta de 3 chocolates, una bomba de cacao para los adictos al chocolate; la tarta de turrón de Jijona y la de yema al wisky, más apropiada para los padres
Entre los más pequeños de la familia una de las propuestas más solicitadas es el Pink Mouse, un simpático helado con forma de ratón rosa de nata y fresa con bola de chicle en la nariz; o la Piruleta, una desenfadada y atrevida combinación de fresa y blue ice. Otro helado que, año tras año, une generaciones es el tradicional Gran Bombón, con vainilla en su interior y diferentes coberturas de chocolate con leche y almendras, chocolate negro, blanco, fresa o menta y chocolate.
En lo que a cremas se refiere, los cucuruchos que seducen a padres e hijos son los que se complementan con los clásicos sabores de chocolate, fresa y vainilla, aunque también pisan fuerte opciones más modernas como mango, melón con trocitos, lima limón y los sorbetes ecológicos de naranja y mango o de granada, frambuesa, mora y uva.
