Con la llegada del otoño como cada año Conservas Artesanas Osés empieza la cosecha de el Pimiento del Piquillo.
Aunque el trabajo de recogida en el campo es duro ya que se hace de forma manual, lo que verdaderamente le da su seña de identidad al Pimiento del Piquillo es su proceso de elaboración, totalmente artesano y manual, tanto el pelado, como el embotado.
Este año el tiempo no ha sido el más adecuado para el pimiento, ya que ha sido muy inestable, con días de excesivo calor y con bajadas bruscas de temperatura.
Tras ser limpiadas las impurezas, este manjar se asa con llama directa, para posteriormente ser pelado de uno en uno manualmente y sin que se utilice agua ni ninguna solución química.
El Pimiento del Piquillo se ha convertido en una de las conservas más importantes de la gastronomía navarra, un delicatessen muy presente en las cocinas de los restaurantes de nuestro país y cada día con una mayor demanda fuera de nuestro país.
En Conservas Osés trabajan cada día para que lo mejor de la huerta Navarra llegue directamente del productor, a la mesa de cualquier hogar e incluso de los mejores restaurantes.
