Con la llegada de septiembre, Navarra vuelve a vestirse de rojo. El campo navarro ultima los preparativos para la recolección del pimiento del piquillo de Lodosa, uno de los productos más emblemáticos de la huerta foral y con denominación de origen protegida.
La campaña, que tradicionalmente se extiende de mediados de septiembre a mediados de noviembre, concentra a agricultores, conserveros y amantes de la gastronomía en torno a un fruto que ha hecho historia dentro y fuera de España. Su sabor dulce, su característico toque tostado y su versatilidad en la cocina lo han convertido en un referente de calidad.
Este 2025, el sector afronta la temporada con buenas perspectivas: la superficie de cultivo ha crecido en los últimos años y se espera una producción abundante. Además, las Jornadas de Exaltación del Pimiento del Piquillo de Lodosa, que tendrán lugar del 3 al 5 de octubre, servirán como escaparate para reivindicar la tradición y dar protagonismo a los pequeños productores.
Más allá de los grandes eventos, son los agricultores quienes mantienen viva la esencia del pimiento navarro. Entre ellos destaca Luis Osés, productor de Lodosa, que desde hace décadas se dedica con pasión a cultivar, asar y pelar a mano los pimientos siguiendo el método tradicional. Su compromiso con la calidad y el respeto a la tierra le han convertido en un referente local y en un embajador de este tesoro gastronómico.
¡Disfruta del producto fresco de temporada directamente del campo a tu mesa!
